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seriedad elevé mis ojos hacia la bóveda constelada de pequeños ángeles nada terribles pero descendiéndolos en seguida para estrellarlos de nuevo contra la sirvientita gallega ascendida a cantatriz que ya estaba cantando un villancico en alabanza del Señor. En el programa los títulos estaban anunciados en español pero no se comprendía nada. (Tomado de «Escrito en España», en Prosa completa, | |||
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jueves, 8 de julio de 2010
El Escorial
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